“El sacrificio de Anam”: cuento de Natalia Victoria Galindo
“La pasión para el hombre es un torrente; para la mujer, un abismo.”
Concepción Arenal
Fue el mismo río Amazonas, que hacía seis eclipses se había llevado a todos los indios de la tribu con un golpe de agua, el que dejó a los pies de la aldea aquella estatua dorada convertida por los dioses en un hombre sin espíritu. Cuando las ancianas se acercaron a la canoa en la que yacía dormido, un magnífico pájaro azul salió de su regazo (más…)